La onda minimalista siempre me ha gustado mucho, he soñado con una casa con el minimo de cosas, una decoración en colores neutros, algunas figuritas abstractas y todo hiper cool de lo mas relajante...
pero aceptemoslo, soy una chacharera compulsiva que no puede mantener ordenado su cuarto así que creo que no podría mantener una casa minimal.
Ahora bien, que porcentaje de Mexicanos podría mantener algo minimalista?? Cuantos contando que la mayoria de la población son personas como yo?? Como luchar contra el chip tianguis?? Cuantas cosas mágnificas no te encuentras en ellos?? Ir caminando por un bello tianguis con olor a garnachas y gente gritandote güerita, buscando sin buscar algo en especifico para luego encontrar algo que sabes que si no lo compras en ese instante puedes irte olvidando del objeto en cuestión, es una cosa que adoro con la misma intensidad que tener un espacio como el que describía al principio... Contradictorio no? pero así es, no puedo contra los pequeños objetos del todo curiosos, lindos, chistosos, diferentes, raros o increibles que pueda encontrar, por ese motivo me lleno y me lleno de cosas, algunas inservibles y otras mas que meses más tarde van en una bolsa con un destino diferente al de mi casa para adornar o divertir a la siguiente persona que los posea.
Porque el Mexicano es asi? Porque somos especimenes coleccionadores de porquerias o sentimentales empedernidos que guardan el primer zapato que usaron cuando bebés, la figura de porcelana de bailarina de su tia segunda, el florero heredado de la bisabuela, la colección de muñecas miniatura de Betty Boop de la mamá o la carta de amor de esa personita especial en el kinder? Yo me considero una más de la lista de reclutadora de objetos o de lo mas kitsh, de lo mas inservibles ó de lo mas geniales, dandole un vistazo a mi cuarto me encuentro con las clásicas tazas de conciertos, servilletero del bautizo del hijo de la comadre de..., figuras del todo exoticas, una botella vacia de chocolates con tequila junto a una cabeza de ceramica de Carlitos y un soldadito del año del caldo que era de mi papá, podría seguir con más, pero esto no se trata de exhibirme y dar el inventario de chucherías en mi cuarto, pero eso si, nadie podrá negar que no tiene su inventario personal, algunos más exoticos y kitsh que otros, pero creo que nadie se salva de la ausencia de minimalismo en sus casas.
Ahora yo seguire aqui, teniendo el sueño guajiro de que las cosas en los tianguis, tiendas, plazas, casas de familiares, amigos y conocidos no me van a tentar, que nada se me pegara a las manos y que regresaré al espacio de colores neutros con figuras abstractas adornando una bonita mesa de centro que según lo último en Feng Shui debería cambiar para el lado noroeste de la habitacion...
